martes, 5 de marzo de 2013

El daño del "tiki-taka"


Cualquier granadinista que se precie no podrá negar que últimamente no ha gritado viendo a su equipo, "tira, tira ya, vamos hombre dispara a puerta!!!", "ni jugando dos partidos seguidos marcamos un gol", "no le marcamos ni al arco iris" o "así no vamos a ningún lado".

Desde el auge del fútbol de toque del Barcelona de Pep Guardiola y los éxitos recientes de la selección española, inconscientemente muchos han llegado a pensar que es el único modelo válido e incluso algunos jugadores y equipos de máximo nivel intentan adaptarse a estos modelos y parecerse sin éxito a estos equipos. Ambos conjuntos basan su juego en la circulación constante de balón hasta lograr desarbolar la defensa contraria y perforar la meta rival, casi por el cansancio de tener que correr detrás del contrario constantemente en sus movimientos de balón seguros y rápidos. A este modelo de fútbol se le conoce comúnmente como "tiki-taka". Pero es básico en estos modelos la movilidad y el desmarque, junto con realizar una alta presión para recuperar cuanto antes el balón y seguir con el desgaste físico y mental de los rivales. Además es fundamental disponer de jugadores con la calidad necesaria para no comprometer la posesión de balón con pases malos y mentalizados en el buen trato del balón y el robo rápido al contrario.

Pues el Granada lleva ya bastante tiempo en el que intenta practicar un fútbol que tiene a contagiarse del "tiki-taka", pero que nada le beneficia y no se adapta a las características de su juego ni a la calidad de sus jugadores. Constantemente se enredan en conducciones largas, en regates excesivamente complicados, en siempre querer dar un pase o un regate más sin nunca atreverse a disparar cuando tienen oportunidad y que con frecuencia termina fastidiando el trabajo de todo el equipo. Debería recordarse el pasado reciente de la gran temporada que el Granada realizó en segunda división, con el contragolpe y la velocidad entrando por las bandas por bandera, con la que tan buenas sensaciones dejaron en la grada y en la categoría de plata en general. Al menos de esta forma conseguían sorprender al contrario y comprometer menos su propia defensa con las perdidas que suelen tener al hacer uso de este modelo de intentar salir tocando la pelota desde atrás sin jugadores con las características para ello.

Siempre recordaré las palabras de mi entrenador cuando era pequeño. El fútbol debe ser un juego en el que se busque la sencillez y la eficacia, el decía, "jugad fácil". Para evitar que el contrario nos intercepte lo ideal es que cada jugador no de más de dos toques, personificados en "control y pase", seguido de un movimiento que ocupe terreno de juego y se ofrezca al compañero dando alternativas eficientes en la salida de balón. Con el movimiento de balón rápido y constante es más complicada la presión del rival que con un juego lento y lleno de conducciones en las que la presión sobre un solo jugador puede ser suficiente como para desmontar el ataque. Y por supuesto las jugadas deben terminarse con remates a puerta, solo disparando se consigue marcar. De nada vale plantarse en el área rival si no se dispara, aunque se marche fuera, aunque la pare el portero. Solo así existen verdaderas oportunidades de conseguir anotar un tanto, además de evitar que el rival pueda aprovecharse de un robo de balón para marcar en un contragolpe.

Pues precisamente esto es lo que se viene echando en falta en el Granada desde hace tiempo. Y eso que parece que desde la llegada de Lucas Alcaráz se ha mejorado algo la eficacia de cara a gol y han aumentado las llagadas a portería contraria. Pero siguen sin disparar desde la frontal, echando de menos que en algunas ocasiones algún jugador en vez de plantearse un nuevo pase o recorte, chute a puerta en lugar de intentar dejársela a algún compañero para que solo tenga que empujarla que es bastante más complicado. Además se debería cambiar la disposición estática actual por ser más incisivos en los movimientos sin balón y en ofrecerse al compañero para ayudar en la salida desde atrás y conseguir llegar al área rival rápido buscando sorprender, los desmarques son básicos para trenzar un juego rápido y efectivo. Y es que el conjunto rojiblanco está repleto de jugadores que juegan "complicado", cayendo en el límite del abuso de la conducción y el regate como pueden ser Ighalo, Brahimi o El Arabi y se echa en falta jugadores que se muestren a su compañeros, que realicen desmarques, que busquen la espalda del rival y que no caigan en lo previsible y monótono del juego lento que actualmente practican los granadinos. Sinceramente siguiendo esta metodología es muy posible que no se llegue a ningún lado si no se cuenta con la calidad suficiente como para marcar diferencias en el fútbol de toque que personifica el "tiki-taka", y actualmente el Granada no dispone de las condiciones necesarias para este tipo de juego.


Cipri, redactor del Granada CF para 6cero.com. Sígueme en twitter:  @funkcje

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