martes, 20 de noviembre de 2012

¿Sin banquillo?



El domingo quedó en evidencia lo que ya se venía dilucidando durante todo el inicio de la temporada. El Granada tiene un grave problema en la poca competitividad de los jugadores que parten desde el banquillo. Lo normal en el fútbol es que cuando un entrenador hace cambios sea para intentar mejorar lo que se estaba viendo sobre el campo, dar frescura, sorprender al rival y aportar algo diferente al conjunto. Se suele ver en la mayoría de los equipos, de todas las categorías, e incluso hay equipos que han conseguido cambiar totalmente un partido tan solo con los cambios oportunos. Pero en el Granada los hombres de refresco no suelen tener actuaciones excesivamente resaltables. Incluso en algunos partidos, la entrada de los suplentes ha llegado a estropear el buen trabajo de sus predecesores que salían exhaustos tras dejar todo su fútbol sobre el campo.
Anquela ha conseguido ya formar un once tipo, con unos jugadores que se han ganado su confianza y que poco a poco están logrando el nivel de juego que pretendía el preparador. Ahora ya sí que saben a lo que juegan e interpretan a la perfección su papel sobre el césped. El problema está en que cuando los partidos se complican y llega la hora de hacer cambios, los hombres de refresco no mejoran el papel de los anteriores, es más, a veces llegan a pasar desapercibidos. El revulsivo que implica un cambio no logra surtir efecto. Los jugadores que más están jugando saliendo desde el banquillo son Floro Flores, Orellana, Juanma Ortíz Jaime e Ighalo, pero hasta ahora ninguno ha sido recordado por su papel en los minutos que contaron con la oportunidad para reivindicarse. El problema de la "ausencia de fondo de armario" no es solo que no se pueden levantar los partidos que se ponen cuesta arriba, sino que no se cuenta con jugadores que se hayan ganado sobre el campo una oportunidad de llegar al once titular. 
Faltan recambios de garantías, y sobre todo de la zona media en adelante, donde el equipo con el paso de los minutos pierde mordiente, sobre todo cuando se busca la remontada. Hay jugadores en el banquillo con nombre y cualidades para serlo, pero aún no lo han demostrado. Y el problema es que no se sabe por qué. Teóricamente los suplentes deberían saltar al campo con la mente puesta en dar el máximo para intentar ganarse un puesto entre los titulares, pero hasta ahora vagan por el césped como alma en pena, cometiendo errores que les dejan en evidencia y dejando el convencimiento en el técnico y la grada del por qué no son titulares. O muestran un cambio en su actitud, compromiso y prestaciones, o en el mercado invernal habrá que renovar el fondo de armario para intentar ganarse el derecho a seguir disfrutando de la primera división. La otra alternativa es esperar el regreso de los lesionados, con Jaime y Yebda ya asomando la cabeza y Fran Rico sin fecha de retorno. A ver cuándo y sobre todo cómo vuelven para saber si consiguen mejorar lo que hay y son una alternativa segura a la hora de los cambios, incluso poniéndole difícil a Anquela decidir el once cada jornada. 


Cipri, redactor del Granada CF para 6cero.comSígueme en twitter:  @funkcje

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